Come grasas para equilibrar tus hormonas. Las grasas, especialmente las grasas saturadas, son vitales para la salud de las hormonas ya que el cuerpo utiliza las grasas como bloques de construcción para las hormonas. Ahora una importante aclaración: evita las grasas polisaturadas u Omega-6 ya que esas no colaboran en lo mas mínimo a balancear las hormonas. En pocas palabras: No comas grasas como el aceite vegetal, aceite de maíz, aceite de canola, aceite de soya, margarina, manteca vegetal, u otras grasas químicamente alteradas. Elige grasas como el aceite de coco, mantequilla de animal alimentado con pasto (si toleras algo de lactosa), ghee o mantequilla clarificada, el aceite de oliva (no caliente!) y grasas animales (sebo, manteca de cerdo) de fuentes saludables en su lugar y come pescado alto en Omega-3 (preferentemente pescados pequeños)